Las misiones son una parte esencial de Misioneros de Esperanza. Las misiones de evangelización fueron los primeros pasos que dimos en este hermoso camino de amor al prójimo, allá por el año 2002.

En 2003 nos asociamos con el Centro Católico de la Universidad de Tulane en una serie de misiones inolvidables y centradas en el alma, que han ayudado a personas pobres en diferentes pueblos de las montañas de El Merendón en San Pedro Sula, Honduras.

Llevamos la presencia de Jesús y el cuidado amoroso año tras año a más de 50 aldeas. La mayoría en condición de extrema pobreza.

Hacia algunas aldeas podemos llegar en camionetas 4×4, a otras debemos caminar durante varias horas hacia la montaña. Traemos con nosotros donaciones de alimentos, ropa, juguetes y medicinas para las familias.

En las aldeas nos reunimos con los niños, para darles catecismo, jugar con ellos, reventar piñatas y animarlos durante nuestra estancia; Con los adultos tenemos charlas sobre los costos del trabajo agrícola, guía para padres y catequesis para adultos. Nos reunimos con la comunidad en sus iglesias y pasamos un hermoso tiempo de adoración a Dios. Visitamos a las familias en sus hogares, compartimos tiempo con ellos y brindamos oportunidades de alabanza, adoración, catequesis y oración. Se dedica un tiempo especial a visitar y orar por los enfermos. Revisamos proyectos de mejora en sus comunidades para posteriormente buscar y encontrar ayuda efectiva para ellos. Los misioneros extranjeros se involucran en actividades comunitarias y aprenden la forma de vida de una familia rural.

Siempre hay mucho que hacer y parte de nuestra pasión es inspirar a otros a emprender una misión.

A lo largo del año, tenemos diferentes tipos de misiones:

– Brigadas Médicas
– Misiones de construcción
– Viajes misioneros familiares
– Viajes misioneros de padre e hijo
– Viajes misioneros juveniles