Somos un grupo de jóvenes voluntarios que impulsamos el trabajo misionero en las montañas del Merendón en Honduras.
Misioneros de Esperanza nació después de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en julio de 2002 en Toronto, Canadá.
En ese momento, un grupo de jóvenes decidió impulsar un proyecto misionero tras escuchar las palabras “jóvenes, ustedes son mensajeros de la esperanza, son el centinela de la mañana, sean sal y luz del mundo”. El Papa Juan Pablo II nos retó a tomar conciencia de que nosotros, los jóvenes, somos los sucesores para transformar ahora a la sociedad, a ser protagonistas, a ser la sal y la luz del mundo que lleva esperanza a muchos niños, jóvenes y adultos que no la tienen en sus comunidades.
Fundamos Misioneros de Esperanza el 27 de agosto de 2002, en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras.
Nuestro enfoque principal es mejorar la calidad de vida presente y futura de los habitantes de las montañas del Merendón, y así evitar la migración y la división familiar.